Título de la Copa Oro deja a México con baraja más amplia de talento y ánimo para el Mundial 2026

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Antes de iniciar la Copa Oro, el entrenador Javier Aguirre reconoció que México era el favorito para coronarse ante las ausencias de jugadores clave de otras selecciones contendientes.

El presagio del de veterano entrenador fue el acertado: el Tri doblegó 2-1 a Estados Unidos para refrendar la corona conquistada hace un par de años cuando Jaime Lozano estaba en el banquillo.

A diferencia de Estados Unidos, que acusó ausencias importantes como las de Christian Pulisic y Weston McKennie por diversos motivos, México reunió a sus mejores jugadores. Aguirre quería aprovechar el último torneo oficial antes del Mundial que se inaugurará dentro de 11 meses.

Por ser anfitriones, México, Estados Unidos y Canadá ya están clasificados, y sólo quedan partidos amistosos por delante.

“Los últimos torneos de CONCACAF los hemos ganado y eso me llena de orgullo porque nos da confianza y energía para lo que viene”, dijo Aguirre. “Ya no hay partidos oficiales y tenemos un año para prepararnos bien”.

Más allá del décimo campeonato de Copa Oro, consolidándose como el equipo más laureado en la historia del torneo, las semanas recientes en Estados Unidos sirvieron para sacar sólidas conclusiones a menos de un año del inicio del próximo Mundial.

¿Quiénes lo aprovecharon?

Antes del torneo, los volantes Marcel Ruiz y Gilberto Mora y el lateral Mateo Chávez habían tenido poco rodaje con la selección absoluta y su participación en el Mundial del próximo año se veía lejana. Treinta y cinco días más tarde, todo eso ha cambiado.

Ruiz, de 24 años, participó en cinco de los seis encuentros, incluyendo la final del domingo en Houston, y cumplió con un sólido papel.

Chávez, de 19 años, debutó con la absoluta y disputó en dos partidos en relevo por el titular Jesús Gallardo y no desentonó. Aunque luce poco probable que alcance a quitarle el puesto al veterano, el “Tiloncito” Chávez ya entra en la conversación como posible reemplazo por ese costado.

De los tres el que más robó cámara fue Mora, de apenas 16 años. Participó en tres encuentros por Luis Chávez, quien se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha.

Mora fue la figura en las semifinales ante Honduras mostrando desequilibrio y visión de juego atípicos para un jugador de su precoz edad.

“Está creciendo y dando de qué hablar a su corta edad. Yo a los 16 estaba en la Sub15 del América”, destacó Raúl Jiménez, el delantero del Fulham de Inglaterra. “Ahora, hay que apoyarlo porque es un adolescente y nosotros tenemos que darle la confianza”.

¿Quiénes podrían tener apuros?

Uno de los problemas de México en todo el torneo fue la falta de profundidad en el último tercio y eso fue más evidente por la falta de llegada por la banda derecha. Roberto Alvarado, jugando a perfil cambiado, nunca pudo abastecer de buenas pelotas a Jiménez.

El “Piojo” tienen una tendencia notoria a interiorizar cuando está cerca del área en lugar de tratar de abrir más la cancha para generar espacios, especialmente ante equipos que se dedican a defender.

Ante Estados Unidos el problema fue muy evidente y Aguirre lo cambió de banda a su perfil desde donde lució mejor y mandó un buen centro que no culminó en gol.

Además por ese costado, Aguirre estuvo intercambiando a los laterales Jorge Sánchez y Julián Araujo, pero ninguno logró generar mucho a la ofensiva.

Otro jugador que no salió bien librado fue el portero Luis Malagón. Si bien es cierto que no cometió pifias graves, también se mostró muy dubitativo, especialmente en el juego aéreo.

Malagón, quien fue figura en el tricampeonato del América en la Liga MX, ha bajado su nivel desde que sufrió un esguince en el tobillo derecho en abril pasado. Un descanso previo al próximo torneo pueda ayudarle a recuperar la forma, ya que tiene al veterano Guillermo Ochoa respirándole en la nuca por el puesto titular.

“Estar aquí en selección siempre lo he tomado con ilusión y el compromiso del primer día”, dijo Ochoa, quien busca estar en su sexto Mundial. “Quiero seguir compitiendo y luchando y no le regalo nada a nadie. Para mí sería fantástico un Mundial en casa, la cereza del pastel para cerrar mi carrera en mi país y con mi afición”.

¿Qué sigue?

En el horizonte del Tri asoman seis partidos amistosos antes de terminar el año. Los próximos dos serán ante Japón y Corea del Sur en la fecha FIFA de septiembre.

Después se tienen planteados dos partidos en suelo mexicano ante rivales de la CONMEBOL, uno de esos será a mediados de octubre ante Ecuador en el estadio Akron de Guadalajara, sede del Mundial 2026.

Para noviembre hay otra fecha FIFA y Aguirre ha reiterado que le gustaría enfrentar a países de cada confederación. En el plan anunciado hace unos meses los encuentros serían ante oponentes africanos, aunque no se ha oficializado nada.

El próximo año, además de partidos amistosos por confirmar, México terminará anticipadamente su torneo Clausura 2026 para permitirle a Aguirre trabajar durante siete semanas con los jugadores de la liga local.

Es algo que Aguirre experimentó previo al Mundial de 1986. Entonces fue jugador bajo la dirección de Bora Milutinovic y el Tri completó su mejor participación al avanzar a los cuartos de final.

Ahora esperan que la fórmula se pueda repetir.

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