Después de ser protagonista del triunfo de Inter Miami en el primer partido de la Leagues Cup (2-1 a Atlas), Lionel Messi es noticia este sábado por un aspecto negativo: fue reemplazado a poco de empezar el partido frente a Necaxa en el Chase Stadium, de Fort Lauderdale, tras sentir una molestia muscular y sentarse en el campo de juego.

Nada hacía imaginar ese desenlace a los cuatro minutos, cuando el equipo de Javier Mascherano tuvo la primera llegada clara tras un pase preciso de Messi, que por arriba de los defensores conecto en el área con Tadeo Allende. El ex Godoy Cruz no logró definir al arco del arquero Unsain, pero la jugada dejó en evidencia la conexión entre los jugadores argentinos del conjunto local y la búsqueda temprana de desequilibrio.

Tras una jugada individual, se tiró al piso y pidió el cambio – Créditos: @LEONARDO FERNANDEZ

Sin embargo, Messi no duró mucho. En apenas 10 minutos, tuvo que pedir el cambio tras una jugada que no parecía tener consecuencias, pero el propio jugador hizo señas al banco. Se tiró al piso y golpeó el césped, en un evidente gesto de fastidio por lo que acaba de ocurrir. No quedó claro qué fue lo que ocasionó su reacción, aunque pudo tratarse de una molestia muscular por un movimiento realizado tres minutos antes, aparentemente en su pierna derecha. Fue reemplazado por otro argentino, Federico Redondo.

¿Cuál fue la jugada que desencadenó la salida del capitán de Inter Miami y la selección argentina? Un sprint veloz en el que condujo la pelota ante tres rivales, antes de caer en la entrada del área, sin que hubiera recibido un golpe. Pero el esfuerzo de ese movimiento veloz pudo haberle generado el dolor por que el poco después terminó tirado en el piso, cerca del banco de suplentes, desde donde Javier Mascherano observaba.

De esta forma, rompió una racha de 18 partidos consecutivos (sin contar el que estuvo sancionado) disputando los 90 minutos con el Inter Miami. Tras el cambio, se fue directo al vestuario, con visible enojo en su rostro.

Habrá que ver su evolución, pensando en la última doble fecha de las Eliminatorias que se le viene a la selección Argentina en septiembre, ante Venezuela de local y Ecuador de visitante. La albiceleste ya está clasificada primera y no haría falta arriesgar al capitán.

Y apenas en la jugada siguiente al cambio, Inter Miami encontró la apertura del marcador. Rodrigo De Paul, que volvió a ser titular, condujo con decisión y habilitó al venezolano Telasco Segovia, que resolvió en forma individual y definió con un remate colocado al primer palo para anotar el 1‑0. Sin Messi en el campo, el conjunto de Mascherano se adelantaba en el marcador frente a Necaxa.

Pocos minutos después, el equipo local sufrió un revés. Un pelotazo largo a espaldas de la defensa derivó en una acción polémica: el árbitro mexicano Daniel Quintero Huitrón expulsó al defensor Maximiliano Joel Falcón por una supuesta infracción como último recurso sobre el atacante del conjunto mexicano.

La decisión fue inmediata y generó protestas encendidas, encabezadas por De Paul, que cuestionó la rigurosidad del fallo. Las repeticiones no mostraron un contacto evidente ni una acción que justificara la tarjeta roja directa, lo que profundizó el malestar en el banco de suplentes de Mascherano. Con un jugador menos y buena parte del primer tiempo por delante, Inter Miami debió reorganizarse en plena marcha.

Tras el cooling break, llegó el impacto. Con superioridad numérica, Necaxa capitalizó su momento y alcanzó el empate con un ataque certero. Agustín Palavecino, ex River, participó en la gestación de la jugada, que culminó con un pase al centro del área para que Tomás Badaloni —ex Godoy Cruz— empuje el balón al gol y establezca el 1‑1. El cierre de la primera etapa dejó un desarrollo dinámico y abierto.

Ya en el segundo tiempo, las incidencias continuaron marcando el ritmo del encuentro. Tras una infracción en el mediocampo, y estando ya amonestado, Cristian Calderón recibió la segunda tarjeta amarilla y dejó a Necaxa con diez jugadores. La igualdad numérica reconfiguró el desarrollo del juego, que se volvió más abierto, con espacios y situaciones repartidas a ambos lados del campo.

Sin embargo, a los 81 minutos, el conjunto mexicano logró volver a golpear. En una acción bien elaborada por Palavecino —uno de los jugadores más destacados de la noche— filtró un pase preciso entre líneas para Ricardo Monreal, que definió con categoría ante un Ríos Novo sin margen en el achique. Fue el 2‑1 para el equipo de Fernando Gago, que aprovechó su momento y capitalizó una de las pocas ventajas que ofreció la defensa local en la segunda etapa.