Tendrá que seguir esperando, y soñando, el Real Madrid en poder acabar un partido contra el Barça sin perder. En esta ocasión, con motivo de la ida de semifinales de la Copa de la Reina, las azulgrana apenas necesitaron setenta segundos de partido para adelantarse en un marcador que acabó 0-5 y gracias.
Otro recital futbolístico del Barça y otra victoria ante las blancas, y van ya diecinueve. Pleno absoluto. Diecinueve encuentros y todo de triunfos azulgrana, y la semana que viene, el miércoles a las 19 horas) caerá el vigésimo si no hay un milagro blanco en el Johan.
Todo apuntaba, a tenor de los precedentes, a que el Barça iba a ganar el partido, pero no con la comodidad, la facilidad y sobre todo con la inmediatez que lo hizo. Las azulgrana no necesitaron poner la quinta marcha, ni siquiera la cuarta, para ponerse 0-2 en trece minutos. Salma aprovechó un centro paralelo de Graham desde la derecha llegando desde el segundo palo y ante la salida a por uvas de Misa para romper la igualada.
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El chaparrón ya estaba cayendo antes del arranque con una fuerte lluvia sobre el Alfredo di Stefano, pero a la que rodó el césped llegó el vendaval azulgrana. Una jugada de triangulación acabó con un tiro de Salma al larguero y la aparición de la ‘killer’ Pajor para poner el segundo del partido.
Subía la intensidad de la lluvia sobre la Ciudad Real Madrid y también lo hacía el marcador, y de nuevo fue Pajor. La polaca remató fuerte en una contra azulgrana y Misa trató de despejarla en primera instancia pero no logró en segunda evitar que superase el esférico la línea de gol. Segundo de la delantera azulgrana al Madrid en el duelo y cuarto al conjunto blanco en dos partidos en su casillero particular.
Tuvo su oportunidad el Madrid de marcarle al Barça más de dos años después en el primer tramo del partido. Pero bajo palos estaba Cata Coll, que no aparece mucho porque no le llegan, pero cuando se la requiere aparece como la gran guardameta que es. Dos paradones, ante Brunn y Antonia Silva para evitar el gol en el electrónico local.
Antes de acabar el primer tiempo llegó el cuarto, y no fueron cinco por que el Barça no quiso. Salma, que había abierto el marcador y sido protagonista en el segundo de pavor, puso el cuarto rematando a placer un centro de Graham desde la derecha.
Poco había que corregir al descanso por parte de Pere Romeu y mucho por parte de Toril, pero tras la reanudación el guion fue el mismo, aunque el mal estado del terreno de juego complicó las cosas y deslució el espectáculo futbolístico azulgrana.
El Barça no sólo se impone en el marcador en cada uno de los partidos en los que se mide al Real Madrid sino que además le tiene tan tomada la medida a las blancas que estas no han sido capaces de marcarle un gol al equipo culé en los últimos siete partidos en los que se han visto las caras. Para encontrar el último gol blanco contra el Barça hay que remontarse hasta al 19 de enero de 2023 cuando Caroline Weir marcó el tanto del honor en un 3-1 con motivo de la semifinales de la Supercopa de España. La semana que viene tendrán otra oportunidad de romper esta larga racha negativa
La lluvia evitó el atropello culé
El esférico apenas circulaba en la zona del medio del campo y el Barça tuvo que readaptarse para ser superior con otras armas, renunciando a su juego vertiginoso de asociación ya que las condiciones no habilitaban a ello.
Romeu tardó en hacer cambios a pesar de la contundente goleada y se esperó, como suele hacer de forma habitual, a poco antes de la hora de partido. Engen y Rolfö entraron en lugar de Salma y Brugts.
Fue transcurriendo el segundo tiempo sin pena ni gloria y con los dos equipos ya más pendientes de que llegase el pitido final y poder irse al vestuario, sanas y salvas, para entrar en calor y dejar atrás un partido deslucido por la climatología.
REAL MADRID
FC BARCELONA
Eso sí, el Barça todavía tenía que decir su última palabra, y lo hizo de nuevo Ewa Pajor, firmando su primer ‘hat-trick’ contra el Real Madrid para cerrar una nueva manita azulgrana.
Real Madrid y Barça se volverán a ver las caras en unos días en el partido de vuelta y ya con el pase a la final decidido, las azulgrana tratarán de seguir ampliando la humillante estadística de los clásicos. Por el momento, diecinueve de diecinueve y balance goleador de 78 a 7. Algo de distancia sigue habiendo.
