El Atlético perdió su oportunidad de dar un ‘mazazo’ en la clasificación de LaLiga en un partido que cambió su propia historia. El Getafe no lograba ganar a los rojiblancos desde noviembre de 2011, partido que también se jugó en el Coliseum y que el equipo rojiblanco (todavía sin Simeone) perdió por tres goles a dos.
El Atlético acumulaba 24 partidos seguidos sin perder ante el Getafe en LaLiga, su mejor racha invicto frente a un mismo rival. La última vez que ambos equipos se vieron las caras fue en cuartos de final de la Copa del Rey. El partido fue de aquellos que le suben la moral a cualquiera: no había mejor manera para entrar en las semifinales de la competición del KO que con un 5-0 en el Metropolitano. Pero esta vez el escenario era diferente: en el Coliseum y disputándose LaLiga.
Ya lo avisó Simeone en la rueda de prensa previa al encuentro: “Lo único que me importa es el partido frente al Getafe”. Y así ha sido. Sin rotaciones en el once titular en el Coliseum, el técnico argentino fue con todo para asaltar el liderato.
El Atlético fue superior en la posesión pero conservador en el juego. El Getafe, atento, no perdía de vista a los rojiblancos que vistieron, en esta ocasión, el azul grisáceo que caracteriza su segunda equipación.
A los colchoneros les costó entrar en el partido, pero encontraron la profundidad que necesitaban con Giuliano Simeone. El ‘Cholito’ volvío a justificar sus minutos siendo incansable en su lucha por la banda derecha. Tras unos primeros minutos sin grandes ocasiones, el encuentro se animó en el último cuarto de hora de la primera mitad.
Las más clara del primer tiempo fue para los de Bordalás. Tras una falta de Javi Galán, centro perfecto de Milla para que Uche rematara de cabeza, pero Oblak lo bloqueó sin muchos problemas. Pero el Atlético tampoco se quedó corto. Griezmann disparó con la intención de mandar el balón a la escuadra, pero terminó saliendo fuera tras tocar en la pierna de Djené.
Tras unos primeros 45 minutos medianamente tranquilos, Getafe y Atlético buscaron mover el avispero con los cambios. El banquilló marcó la diferencia con unos últimos minutos de infarto que volvió locos a todos los que presenciaron una lucha de todo o nada en el terreno de juego.
El partido no estuvo exento de polémica. Tras una falta que Lemar puso en el centro del área, Soria no estuvo contundente en el despeje y Alderete, con las manos por delante, evitó que el balón entrara. Pero Cuadra Fernández fue al VAR para revisar la acción. Penalti para el Atlético. Respiró profundo Sorloth, que lanzó con la zurda a la izquierda de Soria para marcar un gol de oro.
El Atlético lo tenía todo a su favor para asaltar el liderato, pero una expulsión de Correa en el 88′ puso patas arriba el partido. El argentino se marchó del terreno de juego tras una entrada sobre Djené que tuvo que revisar y rectificar el colegiado.
Tras un centro en el área rojiblanca, Duarte peinó un balón que acabó en un Mauro Arambarri totalmente solo en el área pequeña de Oblak. El delantero remató a placer para devolver las tablas al marcador.
Pero no hay dos sin tres. Un disparo de Diego Rico cayó en las botas de Arambarri, que desvió el balón dentro del área para poner el 2-1 en el luminoso. Remontada que desató la locura en el feudo azulón.
El Atlético, con un partido menos que Barça y Madrid, se coloca segundo en LaLiga. Con un ‘euroderbi‘ de por medio, los de Simeone tienen un duelo de vida o muerte en el horizonte que puede decidir una competición: los rojiblancos se medirán al FC Barcelona el próximo domingo 16 de marzo a las 21H en el feudo rojiblanco. ¿Habrá golpe en la mesa del Atlético de Madrid?