La derrota del Olímpico convierte San Mames en una encrucijada. La Catedral adelanta su final y nada habrá en el horizonte próximo más importante que el duelo del 13 de marzo ante la Roma. Tiene tanto color de final que la Ertzaintza aprovechará la cita para poner en marcha el dispositivo de seguridad de control de aficiones que exigirá la UEFA cuando el 21 de mayo se dispute el duelo que decidirá el campeón. La Roma dispondrá de alrededor de 2.000 entradas y la policía autónoma vasca establecerá un dispositivo que incluirá vallas para delimitar un perímetro que favorezca el control de acceso.
El vestuario del Athletic ha entrado ya en la disputa de ese partido, si bien este domingo hay cita de Liga ante el Mallorca. Los leones recibieron un buen tortazo, pero después de cómo se había desarrollado el encuentro hubo muchas voces optimistas en cuanto el equipo se juntó en las entrañas del Olímpico. Los veteranos tiraron de un grupo que se cree muy capaz de hacer bien las cosas.
Hemos dado la cara y tenemos claro qué hay que hacer en San Mamés. Queríamos una final y el jueves ya tenemos una
De Marcos
De Marcos, capitán del Athletic, destacó que “perder de esta manera siempre duele más porque es en el último minuto, pero el partido que hemos hecho ha sido serio y con oportunidades. Hemos dado la cara y tenemos claro qué hay que hacer en San Mamés. Queríamos una final y el jueves ya tenemos una”.
El Athletic-Roma tiene todavía en el aire la respuesta de los grupos más consolidados en la Grada de Animación. Los integrantes de la misma y el club han mantenido varias reuniones para acercar posturas y evitar el sonrojo que se produce en ocasiones en La Catedral. Los responsables del Athletic aprovecharon la visita a Roma para deslizar que no han tenido respuesta de Iñigo Cabacas Herri Harmaila respecto al documento de principios básicos presentados por la entidad.